Hay sets de construcción que entretienen… y luego están los que cuentan una historia. El Mercedes-Benz 300 SL de Hot Wheels x Mattel Brick Shop pertenece a esta segunda categoría: una experiencia de montaje que no sólo apela a la paciencia y a la destreza, sino también al respeto por la historia automovilística y dicho sea de paso, todo con un gusto impecable.En un tributo al diseño y la ingeniería del siglo XX, Mattel ha unido fuerzas con Brick Shop para crear una réplica a escala 1:12 del icónico “Gullwing” –alas de gaviota-. El resultado es un modelo que combina lo mejor del diseño de Hot Wheels con la precisión técnica de la clásica construcción de bloques.Desde el empaque hasta el último detalle del montaje, este set lo he disfrutado como un niño y como un amante de los coches, pero también de un coleccionista de los mismos y de un experimentado constructor de bricks. Sin duda alguna, para mí ha sido como un viaje emocional y técnico al corazón del automovilismo clásico.Unboxing: la experiencia comienza antes del primer bloqueNada más tener la caja en las manos, uno entiende que esto no es un producto cualquiera. El empaque premium es sobrio, elegante y sólido, con un acabado en tonos metálicos y la silueta del legendario Gullwing allá por donde mires.A diferencia de otros sets de construcciones de otras marca, Mattel ha decidido ofrecer una pequeña ventana a su interior y dejarnos ver algunas de las partes más especiales e interesantes y estas no son otras que piezas metálicas que posteriormente montaremos en zonas clave y que sin duda alguna los diferencia de los competidores y le dan un toque magnífico al set.Al abrirlo, se revela un interior perfectamente organizado:Bolsas numeradas para cada fase de montaje (dos bolsas por paso).Un manual de instrucciones de más de 250 páginas en papel satinado de alta calidad.Una hoja de pegatinas personalizables (tranquilo, son opcionales y en caso de que quieras convertir al SL en un coche de competición).La joya adicional: un modelo die-cast a escala 1:64 del Mercedes-Benz 300 SL, con su propia caja de exposición transparente, todo lujo de detalles y hasta neumáticos de goma.Este detalle, por sí solo, ya transmite el espíritu coleccionista del set. No es solo para construir: es para exhibir, disfrutar y presumir.Primeras sensaciones: piezas metálicas y precisiónEl set incluye 1.600 piezas, muchas de ellas metálicas, que aportan una textura y peso únicos. Desde los paneles de la carrocería hasta los pequeños detalles del motor, todo transmite una sensación de calidad superior.A diferencia de otros sets plásticos, el tacto frío de las piezas metálicas añade un nivel de realismo y satisfacción táctil difícil de igualar. No hay rebabas ni imperfecciones: los bloques encajan con firmeza y precisión.Cada vez que una pieza encaja, se siente ese “clic” mecánico que recuerda al sonido de cerrar la puerta de un coche bien construido.Las piezas clave, como las metálicas pintadas están perfectamente embutidas en un plástico de protección mientras que otras de las piezas importantes y únicas, como el parabrisas o la luneta trasera vienen perfectamente protegidas con un envoltorio de papel adicional. Todo está pensando para que no haya sustos o sorpresas desagradables.Las instrucciones: diseño alemán en papelSi has montado sets complejos, sabes que unas malas instrucciones pueden arruinar la experiencia. Por suerte, Mattel Brick Shop ha cuidado este apartado con obsesión.El manual de instrucciones está impreso en alta calidad, con páginas gruesas y una maquetación clara. Aunque quizá podamos echar de menos un formato digital y más interactivo, lo cierto es que para estos hobbies prefiero desconectar de toda pantalla, ponerme algo de música, un podcast o la radio y disfrutar del progreso.Cada paso está numerado con diagramas detallados y vistas tridimensionales que facilitan la comprensión incluso de las fases más complicadas.Además, se incluyen breves notas históricas sobre el 300 SL real en varios puntos del montaje: por ejemplo, explicaciones sobre el origen de las puertas Gullwing o cómo el chasis tubular del modelo original revolucionó la ingeniería automovilística.Esa combinación de educación y entretenimiento convierte el montaje en una experiencia enriquecedora.Construcción paso a paso: del chasis a la eleganciaEl proceso de construcción se divide en etapas bien diferenciadas.Cada una aporta una satisfacción distinta y mantiene el interés durante todo el recorrido:1.- El chasis: ingeniería en miniaturaLas primeras bolsas se centran en el esqueleto estructural, con un sistema de plataformas interconectadas en las que finalmente se asientan todos los componentes.Aquí ya se siente la “firma” Mercedes-Benz: precisión, ligereza y equilibrio.2.- El motor y los interioresConstruir el motor es una de las partes más gratificantes. Aunque no es funcional, el nivel de detalle es sorprendente: colectores, cableados, tubos y formas que simulan la mecánica del modelo. Luego viene el interior: asientos a cuadros, volante de dos radios, cuadro de instrumentos y palanca de cambios. Todas estas piezas están impresas y no tienen pegatinas, lo cual es un auténtico puntazo.3.- La carrocería: el alma del GullwingLa parte más desafiante llega al montar las puertas tipo “ala de gaviota”. Lograr que se alineen perfectamente y funcionen con fluidez requiere varios pasos, sencillos pero mágicos y es que cuando ya las tienes… son pura magia.Ver esas puertas abrirse hacia arriba es un momento que vale cada minuto de construcción. Habrá quienes te digan que este set tiene piezas especiales únicas como las puertas o las zonas acristaladas y sí, es cierto y es una solución menos enrevesada que el de otros fabricantes de bricks que usan un número más limitado de piezas, sin embargo, lograr las formas del 300 SL si estas piezas especiales, se me antoja algo complicado.Personalización: dos estilos, una leyendaUna de las grandes sorpresas del set es la variedad de opciones de personalización.El kit incluye:Dos juegos de llantas metálicas (una clásica y otra deportiva).Rejillas frontales alternativas.Faros intercambiables (transparentes o ahumados).Asientos y detalles interiores múltiples –deportivos o de serie-.Tubos de escape externos para una versión más racing.Esto permite recrear el 300 SL más fiel al original o darle un toque personal al estilo “Hot Wheels Garage”.Incluso la placa metálica “Signature Plate” puede colocarse en el coche o usarse como llavero. Un guiño elegante para quienes aman los pequeños detalles.Calidad general del montajeEn términos de diseño, el set logra un equilibrio admirable entre complejidad y fluidez.No hay pasos frustrantes ni piezas mal pensadas. La estructura es sólida y estable, incluso antes de completar la carrocería y menos mal, porque una vez montado hablamos de bastante peso.A nivel visual, los acabados metálicos reflejan la luz de una forma impresionante: no es pintura, sino una aleación pulida o colada que imita la carrocería real del Mercedes-Benz 300 SL. El resultado es un modelo con peso, presencia y textura realista.Dificultad y duraciónEl montaje total lleva entre 5 y 8 horas, dependiendo de la experiencia del constructor.No es un set para principiantes, pero tampoco es algo inalcanzable.Su nivel de dificultad es similar al de los sets “Expert Creator” o “Technic de nivel medio”. Lo ideal es disfrutarlo sin prisa, quizás en varios días, para apreciar cada etapa e ir viendo los cambios, aunque también te adelanto que un servidor puso el modo “turbo” porque estaba completamente enganchado al set.Durante el proceso, el manual motiva a seguir: cada fase completada da una sensación de progreso tangible, y las piezas adicionales añaden momentos de exploración creativa.Resultado final: elegancia en 36 centímetrosUna vez terminado, el Mercedes-Benz 300 SL Premium Series es sencillamente espectacular.Mide 36 cm de largo, 10 cm de alto y tiene una presencia dominante en cualquier vitrina.Las puertas Gullwing funcionales, el brillo, los elementos metálicos y el interior hacen que parezca una miniatura de lujo más que un set de construcción.Incluso los faros delanteros tienen una profundidad y transparencia que recuerdan a las luces reales del modelo original de 1954.Colocado junto al pequeño modelo die-cast de escala 1:64, el contraste de tamaños resulta visualmente precioso —como una metáfora del legado de Hot Wheels, de los juguetes a las obras maestras de exposición.¿Merece la pena el Mercedes 300 SL de Hot Wheels?Si, si y definitivamente si. Después de construirlo, puedo decir sin reservas que este set representa uno de los puntos más altos de la línea Hot Wheels Premium Series.No solo es una maqueta, sino una experiencia multisensorial:El clic del metal encajando.El peso en las manos al levantarlo.El placer visual de las curvas del Gullwing reconstruidas con bloques.Cada detalle transmite respeto por la historia automovilística y pasión por el diseño.Su precio se puede justificar y dado el detalle y el precio de los competidores directos diría hasta que es barato –Puedes encontrar sets en algunas tiendas online por poco más de 120 euros-.Lo buenoPiezas metálicas y encaje impecable.Instrucciones claras y visualmente hermosas.Nivel de realismo y personalización sin precedentes.Sensación premium en todo el proceso.Lo mejorableAlgunas piezas pequeñas requieren paciencia y precisión.Precio elevado, aunque justificado por su calidad.Se ensucia fácilmente por el acabado y algunas superficies pueden tener microrayaduras, nada destacable pero incómodas de ver.Veredicto: una joya moderna para coleccionistasEl Mercedes-Benz 300 SL de Hot Wheels x Mattel Brick Shop no es un simple set de construcciones, es un homenaje a la ingeniería, al diseño y al legado de una marca icónica como lo es la marca de la estrella.Ideal para coleccionistas adultos, amantes de la historia del automóvil o constructores que buscan un reto elegante.Cada minuto invertido se traduce en una pieza que merece estar bajo luz de vitrina.Puntuación general: 4.9 / 5Galería de imágenes
Automobile Magazine-Spain





































































































